“Con ABP mis estudiantes descubrieron el valor de la diversidad”

Innovación pedagógica

Es profesor de arte en la Escuela Hospitalaria de Puerto Montt y desde 2015, implementa la metodología de Aprendizaje Basado en Proyectos (ABP). En conversación con educarchile compartió su experiencia integrando asignaturas en el aula multigrado.

Felipe Ramírez, ganador del Global Teacher Prize Chile 2018
Fotografía del profesor Felipe Ramírez

“Educar en un hospital es tener la oportunidad de acompañar a un estudiante enseñándole a redescubrirse y reinventarse, enfrentando la vida desde la enfermedad. A veces, es simplemente hacer más amable el día a día conectándolo con la infancia, que se vuelve tan distante cuando la enfermedad va ganando la batalla”, sostiene Felipe Ramírez, profesor de arte y director de la Escuela Hospitalaria de Puerto Montt

Buscando una metodología que le facilitara el diseño de actividades de aprendizaje en su aula multigrado -conformada por alumnos permanentes y transitorios-, este docente comenzó a trabajar hace cuatro años con Aprendizaje Basado en Proyectos (ABP), siendo Poemario a Color uno de sus proyectos más emblemáticos.

Esta iniciativa se gestó en el marco del concurso nacional de arte textil Colorearte y dio vida a un libro itinerante de dos metros de altura. Durante el proceso de creación, los niños y niñas aprendieron de manera integrada artes visuales, lenguaje y matemática ¿cómo? Primero, identificaron con diversos colores las emociones que afloraron tras reflexionar sobre su enfermedad, para luego escribir los poemas. Luego, construyeron bastidores para soportar la obra, etapa en la que tuvieron que sacar cálculos y utilizar herramientas de medición. El libro recorrió diferentes establecimientos y universidades, impactando a toda la comunidad educativa.

¿Qué oportunidades viste en esta metodología?

Nuestro sistema escolar tradicional separa las áreas de aprendizaje por diversas razones prácticas, pero el currículum está hecho para dialogar. Vi la oportunidad de dar trascendencia a las actividades diarias; dar sentido a los procesos de aprendizaje más allá del contenido específico; y la posibilidad de que los estudiantes adquieran habilidades y desarrollen competencias. Para mí, el ABP se trata de comprender cómo hasta el más modesto proceso se articula en un engranaje que moviliza algo más grande. Es aprender a construir en comunidad y crecer en sociedad.

¿De qué manera has trabajado la integración de asignaturas que promueve el ABP?

Al comienzo solía plantear una propuesta desde las artes visuales -que es mi área-, e invitaba a participar a otros colegas desde sus asignaturas. Veíamos de qué manera calzaba el tema con los contenidos que debían abordar y el desarrollo de habilidades específicas. Siempre encontrábamos algo en común, luego planificábamos de forma coordinada y se evaluaba del mismo modo. Ahora, al plantearnos cada semestre, surgen propuestas de otros colegas que invitan a trabajar a los demás a partir de sus distintas asignaturas.

¿En qué medida el ABP ayuda a la inclusión dentro del aula?

Un elemento interesante del ABP en materia de inclusión educativa, pasa por la no segregación, ya que aquí no se aparta a nadie con Necesidades Educativas Especiales. La idea es que los niños sientan que efectivamente participan de lo mismo, aportando desde su dominio. De ese modo, cobra sentido el ser compañeros de curso ¡aquí todos somos compañeros de aprendizaje! Más allá de la pedagogía hospitalaria, el ABP conlleva una oportunidad de aprender a trabajar en equipo, de identificar lo mejor de cada uno y ponerlo al servicio de un objetivo común.

¿Qué dificultades has tenido al trabajar con esta metodología de enseñanza y cómo las has superado?

Lo más difícil es instalar una cultura de aprendizaje desde la cooperación, en función de proyectos colectivos. Los alumnos suelen venir muy esquematizados y al principio les cuesta darse cuenta que están aprendiendo o que están en clases, y no sólo pasándolo bien. La articulación entre asignaturas ha sido clave en el proceso, los colegas de las diferentes áreas ven en estas instancias una oportunidad de enriquecer las experiencias de aprendizaje. Al comienzo es difícil salir del esquema evaluativo de la prueba (no sólo para los profesores, también para los estudiantes y apoderados), pero con el tiempo van comprendiendo de qué forma se van evidenciando los aprendizajes en los resultados finales de cada proyecto y cómo estos se convierten en referencia para nuevas iniciativas.

¿Cómo ha impactado esta metodología en tus estudiantes y la comunidad educativa?

Ha pasado a constituir un sello identitario, aprendemos juntos y nuestros proyectos han transformado la experiencia de hospitalización y tratamiento de enfermedad de muchas personas. La metodología ha logrado algo que va más allá del aprendizaje específico, ha conseguido empoderar a los niños y niñas. Al revelarles sus propias capacidades, hoy saben que pueden lograr lo que se propongan y que nuestros resultados son tan valiosos como los de cualquier colegio. Con ABP descubrieron el valor de la diversidad y eso es maravilloso.

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Felipe Ramírez, ganador del Global Teacher Prize Chile 2018

Felipe Ramírez, ganador del Global Teacher Prize Chile 2018

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