En este día queremos visibilizar y reconocer la labor que cumplen las y los Técnicos en Educación Parvularia en la educación inicial, que es fundamental en los cuidados, el desarrollo socioemocional y las actividades pedagógicas.
El 26 de agosto celebramos el Día de las y los Técnicos en Educación Parvularia, agentes clave en la educación inicial, que contribuyen activamente al bienestar y desarrollo integral de niñas y niños en sus primeros años de vida. Conversamos con Patricia Salinas y Carla Díaz, ambas Técnicos en Párvulo, para conocer cómo viven su profesión día a día.
Patricia inició su vida laboral en un jardín infantil en 1981 y tras 44 años de trayectoria profesional, actualmente se desempeña en colegios con estudiantes de 1° y 2° básico. Hasta el día de hoy, a sus 65 años sigue ejerciendo y formándose. Ha sido monitora, está constantemente apoyando a las nuevas profesionales y continúa aprendiendo de sus colegas.“Estos años me han enseñado a ser una buena técnico y me siento muy orgullosa de ello”, sostiene.
Al mismo tiempo, destaca la importancia de traspasar el conocimiento a las nuevas generaciones: "siempre busco transmitirles que se acerquen a las y los párvulos, que los escuchen, que simpaticen con ellos, para crear un vínculo de confianza que favorezca la expresión de sus necesidades, ya que estamos presentes en el aula y en los espacios de juego, como el patio".
Por otra parte, recalca que lo que más se necesita hoy es empatía con la llegada de niñas y niños de todas partes del mundo, que tienen diferentes maneras de aprender. "Por ejemplo, los materiales tienen otro nombre, lo que hay que visibilizar cuando hacen manualidades. También las comidas son distintas y eso a veces es complejo, pero con atención y cariño se puede lograr que consuman sus alimentos. Por ello, trabajar la inclusión es fundamental, no hacer diferencias, y apoyar a las educadoras en esta labor", afirma.
Por su parte, Carla agrega la relevancia de hacer partícipes a las familias, proporcionando herramientas para el autocuidado y la higiene. Asimismo, compartir con las y los cuidadores las actividades que se realizan en las aulas: "Para mí, proporcionar estos recursos es fundamental para lograr una conexión entre el jardín y las familias", indica la profesional.
Tanto Patricia como Carla, están de acuerdo en que la educación parvularia es el inicio de la trayectoria educativa y un derecho de la niñez. Este espacio es indispensable para niñas y niños, desarrollando habilidades cognitivas y sociales, además de ejercer su ciudadanía jugando y participando en las experiencias de aprendizaje junto a sus pares y adultos significativos. Por ello, la asistencia diaria a la sala cuna, jardín infantil o escuela es esencial para su proceso educativo.
Me gusta contarles cuentos y dramatizarlos, cantarles y bailar. Amo esta profesión y me alegro mucho que se nos considere como parte importante en la educación inicial de niñas y niños, y lo principal, dejar un lindo recuerdo a nuestras niñas y niños
Dentro de las funciones que cumplen se encuentran la colaboración en la planificación y desarrollo de actividades; observación y registro de los avances de niñas, niños; cuidado y atención integral; vinculación con las y los párvulos y sus familias; creación de ambientes de aprendizaje; trabajo colaborativo, entre otros.
Pero, más allá de las tareas pedagógicas y de cuidado, las y los Técnicos en Educación Parvularia cumplen un rol profundamente significativo en la vida de niñas y niños. Su labor no solo consiste en contener emocionalmente en momentos de necesidad, sino también en establecer rutinas que entregan seguridad y confianza. A través de su acompañamiento, enseñan a mantener interacciones de calidad, realizan juegos positivos que inspiran alegría y aprendizaje, y fomentan la comunicación como puente para expresar emociones e ideas. De igual manera, contribuyen a propiciar relaciones provechosas con las familias, fortaleciendo la alianza entre el hogar y la escuela, y generando un entorno para que niñas y niños crezcan rodeados de afecto, cuidado y oportunidades para desarrollarse plenamente.
En relación a lo anterior, Carla Díaz hace hincapié en que ayudar a las familias y cuidadores, que muchas veces no manejan conocimiento en terapias o no cuentan con apoyo psicológico, es un aspecto que debe formar parte de las conversaciones sobre la Educación Parvularia. "Sería ideal que familiares y cuidadores pudiesen capacitarse en el conocimiento de la formación, de los valores y sobre las evaluaciones que se trabajan y estén al tanto de los proyectos que se realizan en las aulas", indica.
Al respecto, añade que "ojalá se creen políticas públicas que inviertan en ello, pues es muy importante para realizar un buen trabajo y entregar buenas herramientas a cada niña y niño. Creo que sería una forma súper gratificante de continuar formando a niñas niños y seguir apoyando a las familias".
Adicionalmente, apunta que es fundamental para ejercer como Técnico en Educación Parvularia, el conocimiento sobre el desarrollo infantil, las prácticas pedagógicas, la empatía, una actitud proactiva y el trabajo en equipo. Junto con ello, la creatividad, la capacidad de comprender las necesidades emocionales de niñas y niños, aplicar habilidades para adaptarles a los cambios y desafiar su entorno educativo con un enfoque inclusivo, son herramientas esenciales, que cada técnico en educación parvularia debiese promover y entregar a las familias.
Lo que más me gusta de mi labor es la formación técnica y valórica para la atención de las y los párvulos. Es muy gratificante participar y apoyar en las evaluaciones de los procesos de aprendizaje y colaborar con mi educador para la toma de decisiones pedagógicas. Educar y cuidar de niñas y niños es una pasión que me llena.
Avanzando hacia la mejora
En el ámbito de la investigación sobre la profesión, la Subsecretaría de Educación Parvularia presentó el Informe de caracterización de la Educación Parvularia 2024, informando que el total de Técnicos en Educación Parvularia es de 64.894. Se desempeñan a lo largo de todo el país, colaborando con la educadora en la planificación, ejecución y evaluación de actividades pedagógicas, además de velar por el bienestar físico y emocional de las y los párvulos desde el nacimiento hasta los 5 años.
La Junta Nacional de Jardines Infantiles (JUNJI) publicó el Plan estratégico 2023 – 2026, que surge de una consulta que recoge la mirada de más doce mil funcionarias y funcionarios de la institución, incluyendo a las y los Técnicos en Educación Parvularia, que establece una ruta de trabajo para concretar los objetivos planteados y mejorar la experiencia de la educación parvularia.
Entre estos objetivos, se encuentran dos compromisos que atañen a las y los técnicos, que apuntan a promover la calidad de vida, clima laboral y salud mental de los equipos, para favorecer espacios bien tratantes y el plan de desarrollo de competencias (capacitaciones/ entrenamientos).
Para conocer más sobre rol que cumplen las y los técnicos, la Subsecretaría de Educación Parvularia publicó un video descriptivo en el Día de la Técnico en Educación Parvularia en 2023 que te invitamos a revisar para seguir conociendo sobre este importante rol al interior de salas cunas, jardines infantiles y escuelas.
