La colaboración no sólo se aprende también se practica

Muchas veces proyectamos el trabajo de un semestre o de un año y se suele calendarizar un trabajo grupal al que le asignamos características de colaborativo, pero en su gran mayoría terminan siendo estudiantes trabajando de manera individual que "corchetean" un informe y agregan sus nombres, pero esto suele ocurrir porque olvidamos enseñar todo el proceso que significa colaborar, asignamos muy poco tiempo al proyectar el trabajo, no los dejamos escucharse como grupo y no les asignamos funciones que puedan enlazarse en un trabajo colaborativo, no les enseñamos a autoevaluarse ni les solicitamos que nos ayuden a evaluarse. Mi experiencia me ha llevado a plantear el trabajo colaborativo como un proceso que abarca un semestre entero en el que vamos construyendo paso a paso el aprendizaje que necesitamos para cumplir con el objetivo planteado y de ello resultan cosas muy interesantes como ferias, muestras o exposiciones en las que los estudiantes son los protagonistas y no la nota final.