¿Por qué debemos incluir el enfoque de género en la educación?

Un nuevo informe sobre la brecha de género del Foro Económico Mundial (WEF) calcula que al ritmo actual harán falta 132 años para cerrar la brecha de género. Esto quiere decir, que la distancia para alcanzar la igualdad entre mujeres y hombres respecto a diversos ámbitos sigue siendo enorme y se necesitará el esfuerzo de toda la sociedad para acortarla. 

En Chile, si bien es cierto la brecha de acceso a la educación ha disminuido considerablemente, siguen existiendo diferencias en otros ámbitos. Una de ellas ocurre en la Enseñanza Media Técnico Profesional: según datos del Centro de Estudios Mineduc, en 2020 la matrícula de las estudiantes era mayor en las ramas Técnica (76,7%), Comercial (58,9%) y Artística (53,5%), mientras que la matrícula de varones predominaba en las ramas Industrial (80,2%), Agrícola (61,7%) y Marítima (65,5%). 

“Al examinar la matrícula por sector económico, se identifican áreas en las que hay diferencias marcadas entre hombres y mujeres. Así, las mujeres cuentan con una mayor participación en los sectores de Confección, Salud y Educación, superando el 89% de participación en ambos sectores mientras que los hombres tienen predominio en los sectores Metalmecánico y Electricidad con más de un 86% de participación. Los sectores económicos con mayor participación para hombres y para mujeres son coincidentes entre docentes y estudiantes, lo que evidencia patrones de género según área económica impartida (Valdés, T. y Fritz, H., 2005)”, se lee en el informe del Mineduc. 

Otra brecha presente en nuestro sistema escolar ocurre en las asignaturas de Matemática y Lenguaje, lo que se evidencia en los resultados del SIMCE. Los hombres suelen obtener peores resultados en lectura, en tanto las mujeres obtienen un desempeño más bajo en matemática. Estas diferencias dan cuenta de la existencia de sesgos y estereotipos de género presentes en los entornos escolares, los que dificultan desarrollar todo el potencial de las y los estudiantes y determinan la elección de sus proyectos de vida. ¿Cómo podemos cambiar esta realidad para alcanzar una educación de calidad?
 

El 2 de agosto de 2015, los Gobiernos pertenecientes a las Naciones Unidas se unieron para acordar la Agenda 2030, una guía que contiene 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), con metas que buscan erradicar la pobreza, combatir las desigualdades y promover la prosperidad, al tiempo que protegen el medio ambiente de aquí a 2030.

El ODS 4 refiere a la Educación de Calidad. Este objetivo se propone garantizar una educación inclusiva, equitativa y de calidad y promover oportunidades de aprendizaje durante toda la vida para todas y todos. Una herramienta clave que permitirá alcanzar este propósito es el enfoque de género. 

Y es que este promueve enseñar y aprender para la igualdad sustantiva entre los géneros para que niñas, niños y adolescentes puedan recibir el mismo reconocimiento, desarrollar todo su potencial y optar por proyectos y formas de vida diversos, libres de sesgos y estereotipos de género.

“La misma Agenda 2030 incorpora el ODS 5: Igualdad de género y empoderamiento de mujeres y niñas, el que es fundamental y estratégico para el cumplimiento de los otros objetivos. En ese sentido, la educación de calidad requiere necesariamente la incorporación de una práctica educativa que tenga la capacidad de dejar atrás los sesgos y estereotipos de género que impactan negativamente las trayectorias educativas y de vida de mujeres y hombres”, asegura Jessica Mahan, directora del Centro de Liderazgo de ComunidadMujer.

Dado lo anterior, ComunidadMujer y educarchile se unieron para dar vida al curso online “Transformemos las escuelas desde el enfoque de género”, el cual es 100% gratuito. Su propósito es proporcionar herramientas que permitan a las actorías educativas observar y analizar la realidad escolar, considerando el impacto que tiene el género en las oportunidades, roles e interacciones sociales de las personas en la sociedad. 

“En educarchile nos proponemos contribuir desde una visión integral del desarrollo humano, al cambio de paradigma educativo que nuestra sociedad requiere para que nuestros niños, niñas y jóvenes puedan desarrollarse plenamente. En esto, aprender a convivir superando las barreras de género generadas en siglos pasados, resulta fundamental, es por ello que el portal se pone al servicio de esta temática, aportando nuestros conocimientos didácticos y tecnológicos para poner a disposición del sistema escolar esta acción formativa”, sostiene Andrea Osorio, directora de Aprendizaje para el Futuro de Fundación Chile. 

Para erradicar la educación que reproducen los estereotipos y sesgos de género  —de forma no consciente—, es fundamental la transformación cultural que el profesorado puede impulsar desde una lectura crítica de los mandatos y prohibiciones de lo que llamamos “masculino y femenino” presentes en las interacciones cotidianas en el aula, el patio, los talleres, reuniones de familias y también en el currículum y proyecto educativo diferenciado que se implementa.  De esta forma, es preciso que la formación inicial y del profesorado, en todo el ciclo escolar, fortalezca sus prácticas pedagógicas desde un enfoque crítico del género y su impacto en las desigualdades que mantiene.  

¡Este curso es un primer paso para transformar tu comunidad educativa y educar en igualdad de género! Inscríbete y comparte esta buena noticia con tus colegas.