La humanidad requiere de un cambio, un giro hacia un futuro donde exista esperanza de una vida en armonía para todos los seres vivos y el planeta. La educación integral es, sin duda, una herramienta fundamental para este fin, asunto que fue el centro en la 3ª Conferencia Regional de Educación hacia el siglo XXII (COEDUXXII), en la que estuvimos presentes para recoger las principales reflexiones.
Cuando pensamos en la educación del futuro es imposible no mencionar los retos que tiene la humanidad, como la crisis climática, la escasez del recurso hídrico, los conflictos bélicos internacionales, las brechas de género, la desigualdad social y la revolución tecnológica que conlleva la Inteligencia Artificial (IA).
En virtud de lo anterior, la educación está exigiendo cada vez con más fuerza la participación de todos los sectores de la sociedad -político, económico, científico, cultural, entre otros- para que los aprendizajes que ocurren en la escuela estén contextualizados en estos desafíos y les hagan sentido a las comunidades educativas.
Asimismo, se hace cada vez más evidente que se requiere formar estudiantes con conocimientos para enfrentar estos desafíos, con una mentalidad flexible que les permita asumir permanentes transformaciones, y con habilidades de pensamiento crítico, creatividad, comunicación y colaboración, para adaptarse a la sociedad de hoy.
Pero eso no es suficiente. Es preciso pensar más allá, con miras a un siglo XXII donde los grandes desafíos no generen incertidumbre para la vida humana, los seres vivos y el planeta, y el desarrollo sostenible sea una realidad indiscutible.
Valentina Quiroga destacó la necesidad de un trabajo colectivo para visibilizar los logros de las comunidades educativas y así, entregar esperanza a niñas, niños y jóvenes que están inmersos en una sociedad que cada día parece acercarse a un quiebre global, donde el futuro no se ve auspicioso. “Debemos alzar la voz y tratar de hacer caja de resonancia hacia las cosas positivas que están ocurriendo, porque están ocurriendo cosas potentes, hay comunidades que lo están logrando. El punto es cómo entre todas y todos nos hacemos eco de aquello, aprendemos colectivamente de esas experiencias que funcionan, las escalamos y hacemos sostenibles. Tengo la convicción de que la colaboración, la inteligencia colectiva y el trabajo conjunto son la clave para que podamos lograrlo”, resaltó.
Educación para el siglo XXII
La 3ª Conferencia Regional de Educación hacia el siglo XXII (COEDUXXII) organizada por Fundación Caserta, Universidad Andrés Bello, The Prem Rawat Foundation y Filantropía Cortés Solari, fue un espacio para que distintos actores y profesionales de distintas fundaciones, universidades y ONGS de Iberoamérica, reflexionaran en torno al cambio de paradigma requerido y consensuaran acuerdos básicos y medidas para implementar a nivel regional. Estos serán plasmados en un material elaborado por Fundación Caserta que se traducirá en propuestas concretas en materia de políticas públicas para tomadores de decisiones.
De este modo, en su tercera versión, el encuentro convocó a especialistas de Uruguay, Bolivia, Perú, Argentina, México, España y Chile. Una de las panelistas durante la inauguración fue Valentina Quiroga, gerenta de Desarrollo Humano Fundación Chile, quien se refirió a la ética de la IA y, en particular, a la posible amenaza que significa el desplazamiento del ser humano por esta tecnología en ámbitos que, hasta hace poco, se pensaba que solo podían ser habitados por personas.
“Yo estoy dentro del grupo de los que piensa que existe una diferencia abismal entre tomar decisiones apoyados en sistemas inteligentes, versus delegarle las decisiones significativas que impactan en la vida de las personas o en la naturaleza a los sistemas inteligentes”, indicó Valentina Quiroga.
La gerenta de Desarrollo Humano puntualizó que esa línea divisoria es más fácil de distinguir cuando la sociedad se posiciona en un paradigma ecosistémico, donde todas y todos somos conscientes de la importancia de pensar en el cuidado de las personas, de los seres vivos y del planeta. De esa forma, los seres humanos recurrimos al conocimiento acumulado y al sentido común que proviene de la experiencia corporal y emocional. A su juicio, este punto debe ser atendido con urgencia en la formación integral de niñas, niños y jóvenes.
También refiriéndose a las transformaciones de la era digital, Guido Guirardi, vicepresidente ejecutivo de la Fundación Encuentros del Futuro, resaltó la importancia de mantener y desarrollar el pensamiento crítico, sobre todo en tiempos en que difícilmente es posible distinguir un video falso de uno verdadero. “El pensamiento crítico es pensamiento profundo, es pensamiento complejo, no es el pensamiento que genera la red, es aquél que ocurre en un silencio, el que nos permite contemplar y divagar”, señaló. En su opinión, es necesario preservarlo, promoverlo y garantizarlo a través de la educación, mediante el incentivo de la lectura, para que sigamos existiendo como especie.
Para conocer más sobre los diálogos que ocurrieron en COEDUXXII, a continuación te invitamos a ver esta conferencia:
